Un Centro Universitario de Derechos Humanos “Madres de Plaza de Mayo” de alcance regional
La creación de un “Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos” que llevó el nombre “Madres de Plaza de Mayo” fue una gran conquista. Este tuvo como antecedente la Universidad Popular, que impulsaron las propias Madres en un contexto político adverso ya que en ese momento pocos podían imaginar que las leyes de impunidad -como las de obediencia debida y punto final- y los indultos, tuvieran el destino que merecían: ser anulados o ser declarados inconstitucionales; que quienes habían cometido genocidio y crímenes de lesa humanidad empezarían a ser juzgados y condenados conforme a derecho y que la protección innegociable de los derechos humanos en la Argentina pasaría a ser política de Estado.
Argentina comenzó a ser un ejemplo mundial en esta materia y esta experiencia permitía ser plasmada en distintas carreras universitarias que desarrollasen sus actividades de enseñanza en el marco de pedagogías críticas y regionales (Derecho, Comunicación, Historia y Trabajo social).
La ley 26.995, que lo creó en 2014, fue un buen punto de partida para entender que la lucha por el derecho debía tener reconocimiento y que la experiencia de las Madres de la Plaza en la construcción de nuestra democracia tenía que contemplar -como principio sustancial- la formación académica integral en el marco de una defensa irrestricta de los derechos humanos.
A cinco años de su creación es tarea urgente que este Instituto se organice adecuadamente alcanzando los consensos necesarios con trabajadores - docentes y no docentes- y estudiantes; y dotarlo cuanto antes de una Asamblea Universitaria y de un Consejo Superior como formas de gobierno.
Este Instituto debe tener una perspectiva de género acorde al revolucionario movimiento feminista que nos impulsa hacia transformaciones nunca antes vistas y que deben atravesar todas las disciplinas que se enseñen, aunque teniendo presente que el contexto latinoamericano es único y que no debemos copiar modelos teóricos que no se adapten a nuestra realidad socio-política.
El saber académico necesita insertarse en la comunidad mediante acciones concretas: la teoría no puede estar desprendida de la realidad social.
Por eso deviene necesario vincular sus actividades no sólo con otras Universidades nacionales o extranjeras sino con organismos y movimientos sociales. Este enlace deviene imprescindible para pensar como se puede garantizar de manera efectivael derecho humano al desarrollo de los pueblos tan necesario para nuestra región.
La educación universitaria en contexto de encierro es una herramienta esencial de inclusión social que debemos siempre mejorar pues los derechos humanos elementales se encuentran seriamente afectados en las cárceles latinoamericanas.
Este centro de referencia académica regional es pues particular: los Derechos Humanos tienen anclaje en sus distintas carreras y en distintos ámbitos. Esto da cuenta que la experiencia argentina en defensa de los derechos humanos fue ejemplar y que las Madres de Plaza de Mayo fueron sus primeras militantes.
Las Madres son el faro en la defensa de estos derechos humanos universales. Es por ello, que uno de los principales desafíos es recuperar y vivificar su experiencia y la de los distintos actores sociales comprometidos con la igualdad, la fraternidad, la justicia, la libertad y la solidaridad.
Esta comunidad académica les debe un profundo reconocimiento a las primeras heroínas de estas Madres: Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Ponce del Bianco, a quienes un Estado genocida les arrebató el derecho humano a la vida por reclamar la aparición con vida de los desaparecidos y lo hizo de la manera más vil y atroz.
En este Instituto no olvidamos que fueron 30.000 los detenidos-desaparecidos y que están presentes -ahora y siempre-pero estemos atentos si algunos pretenden engañarnos reconstruyendo el pasado y la historia trágica de los argentinos y de los latinoamericanos.
Sabemos de todos modos que están destinados al fracaso: los pueblos no renuncian a la Memoria.
Dr. Rodrigo Codino
*Rector Organizador del Instituto Nacional de Derechos Humanos “Madres de Plaza de Mayo” IUNMa.